Los suelos laminados son modelos muy demandados como pavimento de casa. Tres son las ventajas que destacan o las características que favorecen la venta de estos productos.
Por una parte, el aspecto naturalde los modelos, que visualmente aportan una sensación y una sensibilidad especial al hogar. Además, los catálogos de suelos laminados son tan extensos que en ellos encontraremos una gran variedad de acabados y colores.
Otra ventaja es el agradable tacto de estos suelos. Andar, jugar o estar en este tipo de suelos es mucho más cómodo que en otros suelos. La calidez de la tarima flotante la hace muy acogedora, ideal para familias con niños o para zonas más frías. Esta quizás sea la característica que más destaque de este tipo de suelos.
La tercera ventaja a tener en cuenta a la hora de comprar suelos laminados es su fácil instalación. Quick Step fue la primera marca que desarrolló la revolucionaria manera de instalarlos con el sistema Uniclic. Este sistema es tan sencillo que hace que los cliente puedan instalarlo ellos mismos sin necesidad de tener experiencia. Esto permite ahorrar un dinero y rebajar el precio de la reforma.
Sin embargo, hay que saber que los suelos laminados, como todo en la vida, tienen su parte positiva y su parte menos positiva. Este material es más delicado que otros, como por ejemplo el gres porcelánico efecto madera. En este blog os vamos a dar algunos consejos de limpieza y mantenimiento de suelos laminados.
La limpieza de los suelos laminados es fundamental para mantener su apariencia y funcionalidad. Un mantenimiento adecuado previene daños a largo plazo y permite disfrutar de un espacio más higiénico y agradable.
La limpieza regular de los suelos laminados ofrece múltiples ventajas que contribuyen a la durabilidad y estética del mismo. Estos beneficios incluyen:
No mantener una limpieza adecuada en los suelos laminados puede conllevar a diversas repercusiones negativas. Algunas de las consecuencias más comunes son:
El mantenimiento regular de los suelos laminados es esencial para conservar su apariencia y funcionalidad. A continuación se detallan las técnicas más efectivas para mantener estos suelos en óptimas condiciones.
Barrer o Aspirar el Suelo Laminado
El primer paso en la limpieza regular es eliminar la suciedad y el polvo acumulado. Esto se puede lograr mediante el uso de una aspiradora o una escoba suave.
Uso Eficiente de la Aspiradora
Al utilizar la aspiradora, es importante asegurarse de que esté equipada con un accesorio adecuado para suelos laminados. Esto evita posibles rayones y daños. Se recomienda pasar la aspiradora al menos una vez por semana, prestando especial atención a las esquinas y áreas de difícil acceso.
Opciones de Escoba Suave
Si se prefiere el uso de una escoba, es recomendable elegir una con cerdas suaves. Una escoba dura puede rayar la superficie, así que hay que tener cuidado al barrer. Con movimientos suaves y uniformes, se debe barrer en dirección a la salida para facilitar la recolección de la suciedad.
Uso Adecuado de la Mopa de Microfibra
La mopa de microfibra es esencial para una limpieza más profunda de los suelos laminados. Su diseño permite atrapar polvo y suciedad sin dañar la superficie.
Humedecer Correctamente la Mopa
Antes de limpiar, es fundamental humedecer la mopa con la solución de limpieza adecuada. La mopa debe estar ligeramente húmeda, evitando el exceso de agua. Se recomienda escurrirla bien para que no gotee al suelo, ya que el agua en exceso puede causar daños.
Evitar el Exceso de Agua
El uso excesivo de agua es uno de los errores más comunes al limpiar suelos laminados. Se debe prestar atención a la cantidad de líquido utilizada, ya que la humedad en exceso puede provocar que las tablas se deformen o hinchen. Limitar la cantidad de agua ayudará a prolongar la vida útil del suelo.
La limpieza de manchas y derrames en suelos laminados es fundamental para mantener su apariencia. Actuar rápidamente evita que las manchas se fijen y reduce el riesgo de daños permanentes.
Actuar Rápidamente ante Derrames
Los derrames líquidos deben ser atendidos de inmediato. No permitir que el líquido se asiente es clave para evitar que penetre en las juntas del laminado. Utilizar un paño seco o una toalla de papel para absorber el exceso de líquido es lo más recomendable.
Eliminación de Manchas Específicas
Ciertas manchas requieren métodos específicos para su eliminación. Conociendo cómo tratar distintos tipos de manchas se puede garantizar la integridad del suelo.
Uso de Vinagre Blanco
El vinagre blanco puede ser un aliado eficaz para eliminar manchas difíciles. Para usarlo correctamente, se debe diluir en agua. La mezcla puede aplicarse directamente sobre la mancha con un spray o utilizando un paño suave. Es importante secar la zona inmediatamente después para evitar la acumulación de humedad.
Aplicación de Alcohol Isopropílico
El alcohol isopropílico resulta útil para manchas persistentes. Se debe aplicar con un paño suave, frotando suavemente hasta que la mancha se disuelva. Al finalizar, es primordial secar con otro paño limpio. El uso excesivo de este producto debe evitarse, ya que puede afectar el acabado del laminado si se utiliza incorrectamente.
Uso de Detergente Neutro
El detergente neutro es adecuado para la limpieza de manchas comunes, como las de alimentos o bebidas. Se debe diluir en agua tibia y aplicarse con un paño. Es recomendable limpiar la mancha en movimientos circulares y suaves. Posteriormente, aclarar la zona con un paño húmedo y después secar con uno seco para eliminar cualquier residuo.
La limpieza profunda de suelos laminados es fundamental para mantener su aspecto y prolongar su vida útil. Esta sección ofrece pasos claros para realizar una limpieza exhaustiva, asegurando que la superficie se preserve en óptimas condiciones.
Preparación de la Solución de Limpieza
Iniciar una limpieza profunda requiere preparar adecuadamente la solución de limpieza. Esto garantizará que la suciedad se elimine eficazmente sin dañar el laminado.
Mezcla de Agua Tibia y Detergente Neutro
Para un resultado óptimo, se recomienda mezclar agua tibia con un detergente neutro. La proporción ideal suele ser de un pequeño chorro de detergente en un cubo de agua tibia. Es esencial que el detergente sea específico para suelos laminados, ya que otros productos pueden ser demasiado abrasivos.
Una vez fregado el suelo con la solución de limpieza, es fundamental aclarar correctamente la superficie. Utilizar un paño limpio y seco o una mopa seca para eliminar cualquier residuo de detergente garantiza que no queden trazas que puedan afectar el acabado del suelo.
Aplicación en el Suelo Laminado
La aplicación de la solución limpiadora debe ser meticulosa para evitar cualquier daño en el laminado. A continuación, se presentan las mejores prácticas para el fregar adecuado.
Movimientos Suaves y en la Dirección de las Lamas
Al fregar, los movimientos deben ser suaves y seguir la dirección de las lamas del laminado. Esto no solo ayuda a eliminar la suciedad más eficazmente, sino que también evita que se dañe la superficie. Es importante no aplicar demasiada presión, ya que el objetivo es limpiar sin rayar.
Uso de Paño Seco para Secar
Una vez finalizada la limpieza, el uso de un paño seco es crucial para secar el suelo. Esto evita la acumulación de humedad que podría provocar deformaciones en el material. Un paño de microfibra es ideal, ya que capta bien la humedad y no deja residuos.
El mantenimiento adecuado de los suelos laminados es esencial para preservar su aspecto y prolongar su vida útil. A continuación, se detallan varios consejos prácticos para asegurar que estos suelos se mantengan en óptimas condiciones.
Protección Contra Rayones
Los suelos laminados son relativamente resistentes, pero pueden ser susceptibles a rayones y marcas si no se toman precauciones adecuadas. Implementar ciertas medidas puede ayudar a minimizar el riesgo de daños.
Almohadillas en Muebles
Colocar almohadillas de tela o fieltro en las patas de los muebles es una opción efectiva. Estas almohadillas ayudan a distribuir el peso, evitando que los muebles hagan presión directa sobre el suelo. Es fundamental revisar y reemplazar las almohadillas de forma regular para garantizar su efectividad.
Uso de Felpudos
Instalar felpudos en las entradas de la vivienda puede captar la suciedad y el polvo antes de que entren en contacto con el suelo laminado. Esto reduce la acumulación diaria de partículas abrasivas que podrían causar rayones. Se recomienda limpiar los felpudos con regularidad para mantener su eficacia.
Cuidados Especiales en Zonas de Alto Tráfico
Las áreas con más tránsito requieren atención adicional para evitar un desgaste prematuro. Se debe prestar especial atención a estas zonas para garantizar que mantengan su integridad y apariencia.
Es aconsejable realizar una limpieza más frecuente en estas áreas. Utilizar productos de limpieza apropiados que no dañen la superficie también es crucial.
Prevención de Daños por Agua
El agua es uno de los principales enemigos de los suelos laminados. La exposición prolongada a la humedad puede provocar que las tablas se hinchen o se deformen. Para evitar este tipo de daños, es importante actuar de inmediato ante cualquier derrame.
Secar cualquier líquido derramado de forma rápida y eficiente reducirá el riesgo de daños. Además, es recomendable usar un trapo seco o una mopa bien escurrida durante la limpieza habitual.
La limpieza de suelos laminados puede parecer sencilla, pero hay errores comunes que pueden causar daños significativos y afectar su apariencia. Identificar y evitar estos fallos es clave para mantener la integridad de la superficie.
Uso Inadecuado de Productos Abrasivos
Uno de los errores más frecuentes es el uso de productos de limpieza abrasivos. Estos pueden dañar la capa protectora de los suelos laminados y causar rayones irreparables. Es importante seleccionar productos específicos para este tipo de superficies. Algunos ejemplos de productos a evitar incluyen:
En su lugar, optar por detergentes neutros que sean seguros y eficaces garantizará que el suelo mantenga su aspecto original por más tiempo.
Exceso de Agua en la Limpieza
Aplicar demasiada agua al limpiar es un error común. El exceso de humedad puede provocar que las tablas de laminado se deformen o hinchen. Para evitar este problema, se recomienda seguir las siguientes pautas:
La inacción ante manchas pequeñas puede llevar a problemas mayores. Si no se limpian de inmediato, las manchas pueden volverse permanentes. Es fundamental actuar rápidamente en los siguientes casos:
Derrames de líquidos: Estos deben ser atendidos de inmediato con un paño seco o levemente húmedo para evitar que penetren en las juntas.
Manchas de grasa o tinta: Tratar estas manchas con soluciones adecuadas como vinagre blanco o alcohol isopropílico puede resultar efectivo si se hace a tiempo.
Las pequeñas manchas no solo afectan la estética, sino que también pueden ser un foco de acumulación de gérmenes. La limpieza regular y oportuna es esencial para mantener la higiene.
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