Suelo cerámico vs suelo laminado, ¿Qué diferencias hay?

Aunque la palabra parquet se ha generalizado y se utiliza para todo los suelos que imitan a la madera, con independencia del material de fabricación y de la medida de la baldosa, el parquet es un suelo de madera natural  presentado en tablones.

Debido a la demanda que tienen los suelos que imitan a la madera y a las peculiaridades y a veces los inconvenientes que tiene la madera natural, fueron apareciendo otros materiales como los pavimentos porcelánicos o los suelos laminados.

Aunque como se ha explicado arriba la palabra parquet no sería del todo correcta para el material al que nos referimos, vamos a usarla a menudo en este post para hacer la comparación de los dos materiales: cerámico y laminado

El parquet cerámico o porcelánico tiene algunas ventajas respecto a otros suelos de madera:

• Los suelos porcelánicos tiene una resistencia muy superior a los suelos laminado, vinílicos y de madera. La gran resistencia de la cerámica nos permite usarla en todo tipo de ambientes y establecimientos sin temer por su deterioro.

• El gres porcelánico tiene una absorción de agua igual o inferior al 0,5%. Este dato tiene a su vez varias ventajas. Por una parte un suelo porcelánico que imita a la madera nos va a proteger en todos los casos de las humedades y filtraciones de agua. Incluso podríamos colocarlo en el interior de la piscina con total tranquilidad. Otra cosa muy importante es que lo podemos limpiar con la cantidad de agua que necesitemos, y sobretodo con cualquier producto de limpieza.

• Los suelos porcelánicos, además de la resistencia que comentábamos en el punto uno y que nos garantiza el uso en cualquier vivienda o espacio, sean cual sean las condiciones meteorológicas, tiene otra ventaja, y es que admite tratamiento antideslizante. Hoy en día la mayoría de colecciones tienen esta posibilidad, lo que nos permite también colocar el suelo de efecto madera alrededor de la piscina, en rampas o escaleras exteriores.

Este concepto tiene muchos nombres y en cada región o cada persona usa uno según cómo lo haya aprendido. Suelos laminados, parquet sintético o tarima flotante, entre otros.

Es un material muy utilizado para el suelos de vivienda, tanto de obra nueva como en la reforma de viviendas antiguas. Y es que un tipo de suelo actualmente de moda por los muchos beneficios de uso que tiene.

• La principal ventaja es su calidez y confort, muy superior a la de cualquier otra tipo de material. Son suelos muy agradables al tacto y con una temperatura estable, no se enfrían demasiado con las bajas temperaturas y nos invita a andar descalzos sobre él incluso en invierno.

• Su instalación es relativamente sencilla, al menos más que en materiales como el porcelánico, y mucho menos engorroso. Con algún tutorial y un poco de habilidad podrás saber cómo instalar la tarima flotante.

• Si optas por contratar la instalación con un profesional en lugar de instalartelo tu, seguirás ahorrándote más o menos la mitad de dinero de lo que te costaría un suelo porcelánico. Sin tener en cuenta que un suelo laminado puedes colocarlo sobre tu suelo actual, lo que te evitará molestias y suciedad durante la reforma.

Así como en la mano de obra decíamos que sí que hay mucho diferencia de precio entre uno y otro, en el material no hay diferencias destacables.

Tanto en un tipo de material como en otro puedes ver precios desde 10 € ó 15 € hasta más 40 € ó 50 €. Esto dependerá más de la calidad y características del producto que del tipo de material.

En ambos casos, si compras un suelo de unos 15 €, es muy probable que ya te estés llevando un producto de bastante calidad.

Aunque es una decisión personal y es cada familia quién debe tomar la decisión en función de sus circunstancias, nosotros recomendamos que:

Compres un suelos porcelánico efecto madera si: 

• Vives en una zona muy húmeda o tienes problemas de humedad en el suelo de tu casa.
• Tengas animales de compañía en en casa
• Quieras un suelo para toda la vida, despreocupándote de cómo limpiarlo, tratarlo o mantenerlo. 

Elige un suelo laminado si:

• Detestas las molestias y el polvo que provoca las obras y prefieres una instalación rápida y sin ruidos.
• Quieres ahorrar en el presupuesto de la mano de obra
• Os encanta andar descalzos por el suelo y dais importancia a la calidez que ofrece este material.

Por último, una opción es combinar los dos materiales. Por ejemplo, instalar una baldosa porcelánica en el suelo de las zonas de la casa más comprometidas, como la cocina o el baño. Y colocar suelo sintético en el salón y los dormitorios.